La publicidad forma parte esencial
en las campañas de marketing y comunicación. El principal objetivo de esta, en el entorno empresarial, es promocionar sus productos y servicios, así
como alcanzar el posicionamiento de marca deseado.
Los publicistas buscan captar
nuestra atención y transmitir autenticidad, en un mundo donde los consumidores
nos vemos impactados por miles de mensajes de todo tipo de marcas. Hoy vamos a
ver los principales tipos de campañas
publicitarias utilizadas por las agencias:
PUBLICIDAD EMOCIONAL
Es aquella en la cual apelan
directamente a nuestros sentimientos. Buen ejemplo, este año, ha sido el
anuncio de “El mayor premio es
compartirlo” de Loterías y Apuestas
del Estado, de la agencia Leo
Burnett, que ha conseguido El Gran Premio en la trigésima edición del
festival iberoamericano El Sol, en el apartado de
TV/Cine.
Estamos en un buen momento para la Publicidad Emocional, ya que los consumidores
están más sensibilidad hacia las necesidades de la sociedad.
PUBLICIDAD TRANSGRESORA
En este caso se busca el
impacto y la provocación para que se hable de ellos, generando debate. Conocidas
son las campañas en este sentido de D&G o Benetton. Como ejemplo, las
vallas publicitarias de Benetton en las cuales se ven distintos dirigentes,
como Obama y Hugo Chávez, besándose en los labios.
En este tipo de publicidad debemos
saber cuál es el límite. Podemos llegar al borde de la línea pero nunca
sobrepasarla. Una publicidad
transgresora que no sea respetuosa con los principios del entorno puede
volverse en contra de la marca anunciante. Como fue el caso de la revista Vogue Francia en 2011, publicitando
ropa y complementos de grandes firmas utilizando como modelos a niñas de apenas
siete años, vestidas y maquilladas como adultas y dando una imagen que no se
correspondía con su edad en poses y miradas insinuantes. La avalancha de
críticas llegó de todos los sectores. La directora de la prestigiosa revista,
Carine Roitfeld, abandonó su puesto y no concedió entrevistas al respecto para
explicarse ante la polémica. Oficialmente, se fue para dedicarse a nuevos
proyectos, aunque lo único cierto es que Vogue París no ha vuelto a publicar
ningún reportaje fotográfico similar.
PUBLICIDAD DE EMPATÍA
La publicidad se acerca al consumidor
para decirle “Soy como tú” y busca que
este se vea reflejado en sus anuncios, utilizando niños para anunciar juguetes,
mujeres para productos de uso femenino, etc.
Pero a veces, las marcas van
más allá de sus consumidores más obvios para llegar a ese target no localizado
aun por la competencia o al cual, no le han prestado atención anteriormente. Coca-Cola, en este momento, tiene la
campaña “Familias” en la cual aparecen
nuevos modelos de familias surgidas en nuestros tiempos, haciéndoles un guiño a
estos colectivos y también, a las personas que empatizan con ellos.
La Publicidad de Empatía es
quizá la más utilizada por las agencias. El
peligro es que, a veces, recurren demasiado a tópicos quitándole ese toque de frescura
necesario para destacar, haciendo que sus campañas pasen desapercibidas.
PUBLICIDAD DE EXPECTACIÓN
Busca despertar la curiosidad
del consumidor y mantenerle atento al desenlace para saber quién es la empresa
anunciadora y hasta que llegue ese momento, se hable del anuncio promoviendo la
campaña los propios consumidores. Muchas han sido las empresas que han
recurrido a este tipo de publicidad, como Telefónica
en su campaña “M” en el 2005 para
lanzar su nueva marca Movistar.
En este tipo de campañas deberemos saber jugar con los tiempos, ya que no
podemos mantener mucho tiempo la expectación.
PUBLICIDAD DE CELEBRITIES
Muy utilizada por la
automoción, la moda, la banca, cosmética y por lo general, toda aquella industria
que maneja grandes presupuestos en publicidad, ya que la contratación de un
personaje popular dispara de manera considerable los costes. Las celebrities
contratadas son aquellas que simbolizan unos valores con los cuales, las marcas
quieren que les identifiquen sus consumidores.
El riesgo en este tipo de publicidad, en la cual la marca se asocia a un
personaje público, es que un desliz de este también puede perjudicar a la marca. En el 2013, cuando el laureado ciclista Lance Armstrong reconoció que se
había dopado, todos sus patrocinadores, entre ellos Nike, cancelaron sus contratos. La revista Forbes estimó que la rescisión de estos contratos le supondrían al
popular ciclista la perdería, nada desdeñable, de 126 millones de euros.
Entre todos estos tipos de
campañas, ¿cómo saber cuál es la idónea para publicitarnos?. La respuesta la tiene nuestros consumidores. Solo conociéndoles, sabremos cuál es el mejor camino para
llegar a ellos.
¿Y vosotros, cómo elegirías qué tipo de campaña publicitaria realizar?
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